Francisco
a los capellanes de aviación
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Audiencia con los capellanes de aviación civil, 10 junio 2019 © Vatican Media |
El
Papa Francisco ha exhortado a los trabajadores de Aviación Civil a ejercer su
ministerio observando los rostros de las numerosas personas con las que se
encuentran: “Con esta mirada, los aeropuertos se convierten en ‘puertas’ y
‘puentes’ de encuentro con Dios y con los hermanos, hijos del único Padre”.
El
Santo Padre ha recibido en audiencia hoy, 10 de junio de 2019, a los
participantes en el XVII Seminario Mundial “Los Capellanes católicos y los trabajadores
de pastoral de la Aviación Civil al servicio del desarrollo humano integral”,
promovido por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral,
que se celebra en Roma del 10 al 13 de junio.
Llevar la palabra de Dios
El
Papa ha recordado a los presentes que en su lugar de trabajo, donde hay mucha
prisa, tránsito de personas y anonimato, están “llamados a llevar la palabra y
la presencia de Cristo, el Único que sabe lo que hay en el corazón de cada
hombre, a llevar a todos, fieles y ‘gentiles’, el evangelio de la ternura, la
esperanza y la paz”.
“El ahora de Dios”
Para
Francisco, este personal aeroportuario simboliza “la gratuidad del amor de Dios
en un entorno donde todos se encuentran por trabajo o viajando por los
intereses más diversos” y proporciona “la posibilidad de cruzarse con ‘el
ahora de Dios’… Vuestro testimonio y el mensaje que dais, ‘aquí y ahora’,
pueden dejar un signo que dure toda la vida, precisamente con la fuerza de la
gratuidad”.
Oración y sacramentos
Igualmente,
el Papa resaltó que en los aeródromos no se debe desperdiciar la oportunidad de
poder relacionarse con Dios a través de la oración y los sacramentos, de manera
que se pueda conseguir el “sueño pastoral” de formar una “comunidad de
creyentes” en este ambiente tan específico.
Migrantes y refugiados
El
Santo Padre también indicó a este grupo pastoral que forma parte de su labor
asegurar que la dignidad humana y los derechos de los migrantes y refugiados
que llegan a los aeropuertos son protegidos y garantizados, respetando las
creencias de todos: “Las obras de caridad hacia ellos son un testimonio de la
cercanía de Dios a todos sus hijos”, concluyó.
Larissa
I. López
Fuente:
Zenit