"La Iglesia con rostro indígena" es la protagonista de la cuarta sesión informativa para periodistas que tuvo lugar el jueves 10 de octubre en la Sala de Prensa del Vaticano
En
la Oficina de Prensa de la Santa Sede, intervinieron en el briefing para los
periodistas, los obispos Wilmar Santin, de Itaituba, en Brasil, y Medardo de
Jesùs Henao Del Rio, Vicario Apostólico de Mitova, en Colombia; junto con la
Hermana Gloria Liniana Franco Echeverri, Presidenta de la CLAR, Confederación
Latinoamericana de Religiosos, Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la
Comunicación del Vaticano y el Padre Giacomo Costa. Todos ellos a través de sus
experiencias y testimonios, "subrayaron la necesidad de una Iglesia más
ágil en la toma de decisiones".
"La
Iglesia con rostro indígena" es la protagonista de la cuarta sesión
informativa para periodistas que tuvo lugar el jueves 10 de octubre en la Sala
de Prensa del Vaticano, celebrada después de los trabajos de los círculos
menores de esta mañana en el marco del Sínodo de los Obispos de la región
panamazzónica. Dos obispos de la diócesis amazónica hablaron de ello, Monseñor
Wilmar Santin, de la diócesis de Itaituba, en el estado brasileño de Pará, y
Monseñor Medardo de Jesùs Henao Del Rio, Vicario Apostólico de Mitova, en
Colombia.
El Papa sueña con un
sacerdote indígena en cada pueblo
El
carmelita Monseñor Santin, que desde diciembre de 2010 es párroco entre los
indígenas Munduruku, más de 11.000 almas en una diócesis de 175.000 kilómetros
cuadrados, que ocupa la mayor parte del Estado de Pará, recordó lo que le dijo
el cardenal Hummes, presidente de la Red Eclesial Panamazzoniana (REPAM):
"El Papa Francisco tiene un sueño: ver a un sacerdote indígena en cada
pueblo amazónico", y ante las dificultades, dijo Santin, el Santo Padre
pidió "comenzar con lo que la Iglesia ya te permite: el diaconado
permanente".
Santin: ya tenemos 48
ministros de la Palabra munduruku
"Hicimos
un plan - continuó diciendo el obispo de Itaituba - y nos dimos cuenta de que
era mejor empezar a crear ministros de la Palabra, antes que los de la
Eucaristía. Porque en nuestro clima ecuatorial húmedo la hostia consagrada no
puede ser guardada por mucho tiempo".
Así,
en 2017, se instituyeron los primeros 24 ministros de la Palabra de Munduruku,
20 hombres y 4 mujeres, "que comenzaron a celebrar en sus propias lenguas
y a predicar la Palabra de Dios". Y este año -añadió Monseñor Santin-
"hemos instituido otros 24: 19 hombres y 5 mujeres, para que hoy haya 48
ministros de la Palabra munduruku que pueden decir, como el pueblo que escuchó
a los discípulos después de Pentecostés: "Los oímos hablar de las grandes
cosas de Dios en nuestras lenguas".
Pronto también ministros
de Bautismo y Matrimonio
Pronto,
concluyó el obispo brasileño, "instituiremos ministros de Bautismo y
Matrimonio, porque los munduruku, que son en su mayoría bautizados, están
deseosos de bautizar a sus hijos y casarse en la Iglesia, y trataremos de
tenerlos en cada pueblo". Veremos entonces cuándo será posible ordenar
diáconos indígenas".
"Debemos
llegar a tiempo donde está la gente", finalizó el obispo, hablando del
caso concreto en el que un hombre católico se hizo evangélico en un pueblo
donde la Iglesia no había llegado. "Debemos cambiar la estructura de la
Iglesia, para que sea más ágil, ya no sea tan lenta en la toma de decisiones, y
no dependa sólo del sacerdote, para lograr llevar la Palabra de Dios a todos
los lugares".
Henao Del Río cuenta la
historia de la ordenación de un diácono indígena
A
su lado, Monseñor Medardo de Jesùs Henao Del Rio, Vicario Apostólico de Mitova,
Colombia, misionero salvadoreño de Yarumal, cuenta que ya ha ordenado un
diácono indígena, de uno de los 27 grupos presentes en su diócesis, en un
territorio de 57 mil kilómetros cuadrados, con una amplia población de 44 mil
habitantes. "Lo ordené en el rito romano y en el rito indígena -explica:
"Entramos en el contexto de la cosmogonía de los nativos. ¿Qué es lo que
he hecho? Celebré el rito de la ordenación diaconal hasta el momento de la entrega
del Evangelio".
"Luego
los líderes indígenas -aseveró Henao Del Río- colocaron una corona en la cabeza
del diácono, señal de un hombre que adquiere sabiduría dentro de la comunidad y
que dirigirá a la comunidad. No se ha recitado ninguna oración, es sólo un
signo distintivo. Luego el diácono fue recibido por la comunidad: cruzó toda la
iglesia llevando el Libro de los Evangelios, que es la mayor sabiduría, y
bailando. La comunidad lo aplaudió y el rito de ordenación terminó con el
abrazo de la paz".
El servicio de los
diáconos está cerca de la tradición indígena
El
vicario de Mithus, aclara que se trata de "asimilar algunos valores de las
comunidades indígenas que son coherentes con los valores cristianos".
Ciertamente no podemos sacralizar todo lo que es indígena, pero tampoco podemos
satanizarlo. Debemos estudiar todos sus ritos, lo que significan para ellos y
para los que están en comunión con el servicio de la Iglesia".
"El
diácono es un servidor de la comunidad", concluye el obispo colombiano,
"y este ministerio está muy en consonancia con la tradición indígena. Hay,
por ejemplo, un rito indígena que se celebra cuando una comunidad tiene mucha
comida y la comparte con otra comunidad, que la recibe y la agradece con una
fiesta".
Así,
en la Eucaristía, las mismas comunidades danzan delante del altar y luego
colocan al pie del altar los productos de la tierra que han intercambiado como
ofrenda. Son ritos, situaciones, dentro de su celebración, que para ellos son
muy compatibles con su propia cultura y también con su ser cristiano. No
acogemos todo lo autóctono para asimilarlo a lo cristiano, sino elementos,
situaciones y celebraciones que tienen "semillas de la Palabra, semillas
de Dios", como diría san Ireneo.
Hermana Echeverri: la
Iglesia es madre, pero hoy sobre todo hermana
"En
el Sínodo somos 40 mujeres, pero detrás de cada mujer hay muchas otras mujeres,
como las que participaron en el proceso de escucha presinodal", señaló en
su discurso la Hna. Gloria Liliana Franco Echeverri, de la Orden de la Compañía
de María Nuestra Señora, Presidenta de la CLAR, Confederación Latinoamericana
de Religiosos. Y en respuesta a una pregunta sobre el papel de la mujer en la
Iglesia de hoy, subrayó que "no se trata de una cuestión de poder, sino de
partir del servicio, del don de sí mismo. La Iglesia tiene rostro femenino, es
madre, es maestra, pero en este tiempo es básicamente hermana y discípula.
Tenemos todo un camino por recorrer, en el que no somos protagonistas. La
Iglesia está en discernimiento, y la culminación no sabemos si será en este o
en otro momento: continuemos como hermanos y hermanas, para que el rostro de la
mujer en la Iglesia sea cada vez más agudo".
Mujeres víctimas de la
trata y de la violencia en el hogar
Sólo
desde esa perspectiva, explica la monja, se puede "reconocer y valorar el
papel especial de las mujeres en la Iglesia, como teólogas, catequistas,
agentes de pastoral".
En
cuanto al tema sobre la violencia contra las mujeres, la Hermana Gloria Liliana
Franco Echeverri hizo hincapié en este punto: "No hay un pueblo que esté
exento de ello". Y en la Amazonía, las formas más extendidas de violencia
son "la trata de personas, muy ligada al tema de la migración y la
explotación sexual de las mujeres; la violencia en el hogar, ligada por ejemplo
al alcoholismo; a la negación del derecho, de la posibilidad de estudiar y de
acceder a una atención sanitaria eficaz".
Finalmente,
la religiosa abordó el tema de los asesinatos de mujeres, como las monjas
asesinadas "porque han abrazado la causa de la defensa de los pobres y de
los pueblos indígenas".
"Son
mujeres, religiosas, mártires, que por la causa de Jesús, empeñadas en el
cuidado y defensa de los pobres, con sudor y sangre han fecundado la
Amazonía".
La
ecología, el nuevo paradigma y cómo ser Iglesia
Toda
la discusión en las congregaciones generales, resume Paolo Ruffini, Prefecto
del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, "giró en torno a
tres grandes temas, que se entrelazaron entre sí y todos relacionados con la
Amazonía: la cuestión ecológica, con los riesgos de un desarrollo depredador,
la necesidad de cambiar de paradigma, a través de la inculturación del
Evangelio, y la forma de ser Iglesia en la Amazonía, con nuevos ministerios
ordenados y la atención a los sacramentos para todas las comunidades".
El programa del Sínodo: el
trabajo de los 12 círculos menores
El
trabajo del Sínodo, explica el padre Giacomo Costa, secretario de la Comisión
de Información, después de los tres primeros días dedicados a los discursos en
la sala, se encuentra ahora en una fase de confrontación en círculos menores.
Los padres sinodales, expertos y auditores se dividieron en 12 círculos
lingüísticos, 5 en español, 4 en portugués, 2 en italiano y 1 en inglés y
francés.
El
trabajo de los círculos continuará mañana, mientras que el sábado 12 de octubre
se reanudarán las congregaciones generales, que continuarán hasta el martes 15
de octubre. Luego habrá dos días más dedicados a los círculos menores y en la
noche del jueves 17 los ponentes presentarán los 12 informes, que serán
recogidos en un único informe que será publicado por "L'Osservatore
Romano" y en el sitio www.vatican.va
La
última semana, finalmente, se dedicará a discutir el borrador del documento
final, que será votado en la tarde del sábado 26 de octubre.
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