La
superestrella de básquet Kobe Bryant falleció este domingo 26 de enero en un
accidente de helicóptero al sur de California (Estados Unidos). Con 41 años,
era el padre de cuatro hijas
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Kobe Bryant. Crédito: Keith Allison (CC BY-SA 2.0) |
La
hija de Kobe, Gianna Bryant, de 13 años, también habría muerto en el accidente
de helicóptero, junto con otra adolescente, su padre y el piloto del vehículo.
Habrían estado viajando a un juego de básquet.
Bryant
es considerado uno de los más grandes jugadores de básquet de todos los
tiempos. Se retiró en 2016 tras una carrera de 20 años con Los Angeles Lakers,
donde ganó cinco campeonatos de la National Basketball Association (NBA), un
premio del Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés), dos campeonatos
de puntuación y muchos otros reconocimientos.
Más
allá del básquet, Bryant era esposo y padre que en 2015 dijo que su fe católica
lo ayudó a superar un periodo difícil en su vida y la de su familia.
Bryant
fue criado en una familia católica, y pasó mucho tiempo de su niñez viviendo en
Italia. Se casó en 2001 en una parroquia del sur de California.
En
2003, Bryant fue arrestado tras ser acusado de violar a una mujer en una
habitación de hotel, en el estado de Colorado.
Bryant
admitió que tuvo un encuentro sexual con la mujer, pero negó que la haya
violado. Cuando la denuncia se hizo pública, Bryant perdió patrocinadores y
enfrentó acusaciones criminales, que finalmente fueron retirados.
Bryant
publicó una disculpa a su acusadora, con quien también llegó a un acuerdo en
una denuncia civil.
“Aunque
verdaderamente creo que este encuentro entre nosotros fue consensual, reconozco
que ella no vio y no ve este incidente de la misma forma en la que yo lo vi. Después
de meses de revisar los hallazgos, escuchar a su abogado, e incluso su
testimonio en persona, ahora entiendo cómo se siente y que ella no consintió
con este encuentro”, dijo el basquetbolista en su disculpa del 2004.
En
2015, el jugador de básquet dijo a la revista GQ que luego de que el tema se
resolvió, decidió dejar atrás algo de la superficialidad que él sentía que
había construido en su persona pública.
“Lo
que llegué a entender, saliendo de Colorado, es que yo tenía que ser yo, en
lugar de dónde estaba en ese momento”.
Bryant
dijo que fue un sacerdote quien lo ayudó a hacer algunos importantes
descubrimientos personales durante la dura prueba.
Describiendo
su temor de ser enviado a prisión por un crimen que él creía que no había
cometido, Bryant dijo a GQ que “lo único que realmente me ayudó durante ese
proceso –soy católico, fui criado católico, mis hijas son católicas– fue hablar
con un sacerdote”.
“De
hecho fue algo gracioso: él me mira y dice ‘¿lo hiciste?’. Y yo digo ‘por
supuesto que no’. Entonces me pregunta ‘¿tienes un buen abogado?’. Y yo estoy
como que ‘uh, sí, él es fenomenal’. Así que entonces él dijo ‘déjalo ir. Sigue
adelante. Dios no te va a dar nada que no puedas manejar, y está en sus manos
ahora. Esto es algo que no puedes controlar. Así que déjalo ir’. Y ese fue un
punto de inflexión”, dijo Bryant.
Una
decisión de 2004 de depositar una confianza más profunda en Dios no significó
que la vida de la estrella de básquet estuviera después libre de dificultades,
o definida por la virtud.
En
2011, Vanessa Bryant pidió el divorcio a Kobe, alegando diferencias
irreconciliables. Pero Bryant dijo que decidió no rendirse en su matrimonio, y
dos años después su esposa retiró su solicitud de divorcio.
“No
voy a decir que nuestro matrimonio es perfecto”, dijo Bryant a GQ en 2015.
“Aún
peleamos, como toda pareja casada. Pero sabes, mi reputación como atleta es que
soy extremadamente decidido, y que trabajaré duro. ¿Cómo podría hacer eso en mi
vida profesional si no era así en mi vida personal, cuando eso afecta a mis
hijas? No tendría ningún sentido”, añadió.
Bryant
y su esposa habrían asistido regularmente a una parroquia de Orange County,
California.
Además,
el basquetbolista había conectado su fe católica con un compromiso familiar de
ayudar a los pobres, a través de la Fundación Familiar Kobe & Vanessa
Bryant. La fundación ayudó a financiar refugios para jóvenes sin techo, así
como otros proyectos dirigidos a servir a los más pobres.
“Tienes
que hacer algo que tenga un poco más de peso, un poco más de significado, un
poco más de propósito”, dijo en 2012, de acuerdo a Los Angeles Times.
La
falta de hogar, dijo, “es algo que se deja de lado porque es fácil culpar a
quienes no tienen hogar y decir ‘bien, tú tomaste esa mala decisión. Esto es
donde estás. Es tu culpa’”.
“En
la vida todos cometemos errores y dar un paso atrás y permitir que alguien viva
de esa forma y de alguna manera lavarte las manos… eso no es correcto”, señaló.
Los
arreglos para el funeral de Bryant aún no han sido anunciados.
Traducido
y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.
Fuente:
ACI Prensa