En el aniversario del centenario del nacimiento de San Juan
Pablo II, el Vaticano anunció el decreto de la celebración de la santa de la
misericordia, en el Calendario Romano General
En el aniversario
del centenario del nacimiento de san Juan Pablo II, este lunes 18 de mayo de
2020, el Vaticano anunció que sor Faustina Kowalska (1905-1935)
será recordada en el Calendario Romano, cada
5 de octubre, en el día en que murió la religiosa mística polaca que dialogaba
con Jesús y se convirtió, por tanto, “en la inspiradora de un movimiento
destinado a proclamar e implorar la divina misericordia por todo el mundo”.
Se
trata de un decreto emanado por la Congregación para el Culto Divino,
autorizado por el papa Francisco y firmado por el prefecto y secretario del
mismo dicasterio, respectivamente el cardenal Robert Sarah y el arzobispo
Arthur Roche.
Francisco,
“acogiendo las peticiones y los deseos tanto de Pastores, religiosas y
religiosos, como de asociaciones de fieles, y considerando la influencia
ejercida por la espiritualidad de santa Faustina en numerosas regiones del
mundo, ha dispuesto que el nombre de santa María Faustina (Elena) Kowalska,
virgen, sea inscrito en el Calendario Romano General y su memoria libre sea
celebrada por todos el día 5 de octubre”, dicta el decreto.
La noticia, de
alguna manera, engalana la fiesta de la Iglesia Católica alrededor del
nacimiento de Karol Wojtyla (18 de mayo de 1920 en
Wadowice) que
durante su pontificado impulsó la Fiesta de la Divina Misericordia y canonizó
a la religiosa Helena Kowalska conocida
como la “apóstol de la misericordia” el 30 de abril de 2000, día en
que también instituyó la mencionada Fiesta.
Precisamente,
ante la tumba de Juan Pablo II ubicada en la Basílica Vaticana, el papa
Francisco recordó hoy en su homilía un rasgo de la personalidad del papa polaco
unido a Sor Faustina: El amor a la justicia. “San
Juan Pablo II era un hombre de misericordia porque justicia y misericordia van
juntas. No se pueden distinguir. Están juntas: justicia y misericordia, pero,
la una sin la otra no se encuentran.”
En este
contexto, confirmó que Juan Pablo II en su pontificado se comprometió para que
la gente entendiera la misericordia de Dios. “Pensemos cómo él promovió la
devoción a Santa Faustina (Kowalska) y que acompaña hasta nuestros días a la
Iglesia en la memoria litúrgica”. Dicha memoria se suma ahora a la inscrita en
el Calendario Romano en memoria de la mística.
Sor Faustina
fue llamada por Jesús como la apóstol de
la Divina Misericordia. Está considerada por los teólogos como parte
integrante del grupo de los más notables místicos del Cristianismo. Ella entró
a la vida religiosa en 1925 en la congregación de las Hermanas de Nuestra
Señora de la Misericordia.
En
el decreto que justifica su memoria en el Calendario Romano se lee: Kowalska
“por gracia del cielo, vio en el Señor Jesucristo el rostro misericordioso del
Padre y se convirtió en su anunciadora”.
Nacida en
Głogowiec, cerca de la ciudad de Łódź (Polonia) en 1905 y fallecida en Cracovia
en 1938, santa Faustina entregó su joven existencia a la vocación recibida de
Dios y a una intensa vida espiritual, rica de dones místicos.
“El relato de
cuanto el Señor ha obrado en ella para beneficio de todos, lo ha descrito ella
misma en el Diario de su alma, santuario del encuentro con el Señor Jesús:
escuchando a Aquél que es Amor y Misericordia, entendió que ninguna miseria
humana puede medirse con la inagotable misericordia que brota del corazón de
Cristo”.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente: Aleteia