Palabras
después del Ángelus
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| Ángelus 2 agosto 2020 (C) Vatican Media |
Después
de la oración del Ángelus de este domingo 2 de agosto, el Papa saluda a los
fieles reunidos en la plaza de San Pedro. Expresa su cercanía con el pueblo
nicaragüense que “sufre por el atentando a la Catedral de Managua, donde ha
sido muy dañada – casi destruida – la imagen tan venerada de Cristo, que ha
acompañado y sostenido durante siglos la vida del pueblo fiel”.
También
alentó a los líderes políticos y económicos a comprometerse con la reanudación
del trabajo, preocupándose por la post pandemia: “se necesita mucha solidaridad
y mucha creatividad para resolver este problema”.
Asimismo,
el Pontífice recordó que desde ayer y hasta la medianoche de hoy, 2 de agosto,
tiene lugar el “Perdón de Asís”.
Saludando
a continuación a los peregrinos reunidos allí.
A
continuación, sigue la traducción oficial de las palabras del Santo Padre
después del Ángelus ofrecida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Palabras después del
Ángelus
Queridos
hermanos y hermanas, pienso en el pueblo de Nicaragua que sufre por el
atentando a la Catedral de Managua, donde ha sido muy dañada – casi destruida –
la imagen tan venerada de Cristo, que ha acompañado y sostenido durante siglos
la vida del pueblo fiel. Queridos hermanos nicaragüenses, estoy cerca de
vosotros y rezo por vosotros.
Desde
ayer y hasta la medianoche de hoy se celebra el “Perdón de Asís”, el don
espiritual que San Francisco obtiene de Dios por intercesión de la Virgen
María. Se trata de una indulgencia plenaria que se puede recibir acudiendo a
los Sacramentos de la Confesión y de la Eucaristía y visitando una iglesia
parroquial o franciscana, recitando el Credo, el Padre nuestro y rezando por el
Papa y sus intenciones. La indulgencia puede también ser destinada a una
persona difunta. ¡Qué importante es volver a poner en el centro siempre el
perdón de Dios, que “genera paraíso” en nosotros y en torno a nosotros, este
perdón que viene del corazón de Dios que es misericordioso!
Saludo
con afecto a vosotros aquí presentes, romanos -¡muchos!- y peregrinos: ¡veo los
alpinos de Palosco allí, les saludo! También muchos brasileños allí, con las
banderas. Os saludo a todos, también a los devotos a la Inmaculada, siempre
presentes.
Y
ampliando el pensamiento a los que están conectados, deseo que en este periodo
muchos puedan vivir algún día de descanso y de contacto con la naturaleza, en
el que recargar también la dimensión espiritual. Al mismo tiempo deseo que, con
el compromiso convergente de todos los responsables políticos y económicos, se
relance el trabajo: sin trabajo las familias y la sociedad no pueden ir
adelante. Rezamos por esto, es y será un problema de la post-pandemia: la
pobreza, la falta de trabajo. Y es necesaria mucha solidaridad y mucha
creatividad para resolver este problema.
Os
deseo a todos buen domingo. Y por favor no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen
almuerzo y hasta pronto!
Raquel
Anillo
Fuente:
Zenit






