Si has ido a Roma y no lo has visto...quizá es hora de volver
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Este adoquín mide alrededor de 10
x 10 cm. y es llamado el “corazón de Nerón”, denominado así por los niños que
jugaban con una pelota de trapo, cuando en aquellos tiempos era posible cuando
videojuegos y celulares no existían.
¿Pero quién hizo ese bajo relieve
en uno de los adoquines color rojo en forma de corazón?
Otros dicen que fue el
extraordinario Bernini, autor de la columnata de la plaza, añorando el amor
verdadero que nunca llegó. También se dice que fue una mujer para recordar a su
marido condenado a muerte injustamente, o un “garibaldino” después del discurso
que realizó Garibaldi en la misma plaza el 2 de julio de 1849, antes de volver
a partir desde Roma, sancionando así el final de la famosa “República Romana”.
¿Quién lo sabe?
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©Ma. Paola Daud |
Una hipótesis para los expertos
en epigrafía latina, es que el corazón de Nerón sea el reciclado de una piedra
antigua que contenía originariamente una escrita latina y que el corazón visto
al contrario sea la figura de una hoja de “hedera distinguens” (hiedra), pero
es demasiado grande para estar dentro de una tablilla con escritura romana.
Siguiendo la posibilidad que sea
una planta y no un corazón, se cree que fue obra del astrónomo y experto
naturista el abad Filippo Luigi Gilij. En 1789 había escrito el libro de
botánica: «Osservazioni fitologiche sopra alcune piante esotiche introdotte in
Roma», (Observaciones fitológicas sobre algunas plantas exóticas introducidas
en Roma”) y en uno de los dibujos de sus estudios aparece una de sus plantas
cultivadas por él por primera vez con semillas que llegaban de América del Sur
a la que denominó «solanum lycopersicum pyriforme», el tomate perita.
Como fue Gilij que ubicó toda la
disposición de la rosa de los vientos alrededor del obelisco que lo transforma en una gran meridiana; y
este corazón o “tomate” justamente está dentro de la figura del viento Libeccio
que sopla al sureste, se pensó que fue el astrónomo a colocarla para hacer
honor a esta planta “exótica”. Sólo que si vemos al contrario el tomate perita
comparado con el corazón, no tiene la misma forma.
En conclusión cómo ha llegado el
“corazón de Nerón” allí hasta ahora sigue siendo un misterio, aunque sigue
generando historias románticas entre los romanos hasta hoy.
Algunos muchachos para conquistar su amada las llevan hasta el lugar donde se encuentra el “corazón” diciéndoles “mira lo que he tallado para ti”…Alguna chica inocente habrá seguramente caído en los brazos del muchacho, obviamente esto funciona si ella desconoce todas las leyendas que rodea a este corazón escondido entre 2 millones de adoquines.
Maria
Paola Daud
Fuente: Aleteia