Un sacerdote polaco transformó una furgoneta en un confesionario ambulante para permitir que la mayor cantidad posible de personas recibieran la misericordia de Dios
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Un confesionario móvil.
Impresionante, ¿no? Sin embargo, esto es lo que propuso el padre Rafał
Jarosiewicz, sacerdote de la diócesis de Koszalin-Kołobrzeg (noroeste de
Polonia), cuya iniciativa fue bendecida por el obispo.
El hombre de Dios, de esos valientes,
ha transformado un Mercedes Vito: en la furgoneta no hay paletas, sacos de cal
ni cubos, sino un bonito confesionario de madera clara y un hombre de Dios
dispuesto a dejar que sientas la gracia.
Este lugar está destinado, antes
que nada, a aquellos que tienen problemas para confesarse y no se encuentran
cómodos con este sacramento. Un medio para permitirles redescubrir de manera
espontánea este don de abrir sus corazones al amor de Dios. «Tiramos la
basura, no la guardamos», se puede leer en letras grandes en el lado izquierdo
del vehículo. Mientras una flecha apunta: «Aquí te puedes confesar. No olvides
que Dios te ama y trata por todos los medios de que lo sepas ».
Una idea de Woodstock
«Las personas que se confiesan
aquí luego normalmente van a la iglesia y vuelven a confesarse», explica el
padre Rafał Jarosiewicz.
La idea nació hace algunos años
del padre Jan, que fue a Woodstock [Przystanek Woodstock, un festival
de música al aire libre que se celebra anualmente en Polonia, N.d.R.] con
un coche en el que se podía leer: «Sacerdote a bordo». Comenzó a confesar en
medio de los gritos, el caos y la música. Numerosos jóvenes se reconciliaron
con Dios.
El confesionario de cuatro ruedas
salió de gira por primera vez hace cinco años. Misionero de alma, el padre
Rafał Jarosiewicz no duda en salir a la calle a repartir folletos e interactuar
con unos y con otros, respetando siempre la libertad de cada uno. Lleva su
confesionario ambulante a todas partes: frente a un bar, cerca de un festival o
concierto, al lado de una facultad universitaria … y acepta alquilarlo para
diversas iniciativas de evangelización en Polonia y en el extranjero. Hace unos
tres años, se vio una idea similar en los Estados Unidos: un sacerdote
transformó un vehículo de emergencia en una «ambulancia espiritual».
Esto recuerda las varias
iniciativas que han aparecido en Francia en los últimos meses, impulsadas
por GoConfess, una aplicación lanzada en 2017 que permite geolocalizar un
confesor en las cercanías. El movimiento Anuncio, propone una “lavandería
divina” en las playas durante el verano, dentro de la cual los sacerdotes
escuchan las confesiones de quienes lo desean. Cada uno con su propia técnica.
Domitille Farret d'Astiès -
Kamila Marczak
Fuente: Aleteia