El Papa Francisco animó a líderes dedicados a la paz a no quedarse en “discusiones teóricas” sino más bien estar en contacto con las heridas de las personas perjudicadas
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Papa Francisco con la Fundación "Leaders pour la Paix". Foto: Vatican Media |
Así lo dijo el Santo Padre este 4 de septiembre a los
miembros de la fundación “Líderes por la Paz” (“Fondation Leaders pour la
Paix”) compuesta por líderes de varios países del mundo a quienes agradeció
su visita y los animó a continuar con su compromiso “con la paz y con una
sociedad más justa y fraternal”.
Para ello, el Papa Francisco sugirió en su discurso
trabajar simultáneamente en dos niveles: el cultural y el institucional.
En el nivel cultural, el Santo Padre destacó la
importancia de “promover una cultura de los rostros, que se centre en la
dignidad de la persona, el respeto a su historia, especialmente si está herida
y marginada” así como también “una cultura del encuentro, en la que escuchamos
y acogemos a nuestros hermanos y hermanas, con confianza en las reservas de
bien que hay en el corazón del pueblo”.
“En cualquier caso, no nos quedemos en discusiones
teóricas, tomemos contacto con las heridas, toquemos la carne de los
perjudicados”, pidió el Papa.
Además, el Santo Padre indicó que este encuentro
coincide con “un momento especialmente crítico de la historia” marcado por la
pandemia del COVID-19.
“La pandemia, por desgracia, aún no ha sido superada y
sus consecuencias económicas y sociales, especialmente para la vida de los más
pobres, son muy graves. No sólo ha empobrecido a la familia humana de tantas
vidas, cada una de ellas preciosa e irrepetible; también ha sembrado mucha
desolación y aumentado las tensiones”, lamentó el Papa.
En esta línea, el Pontífice advirtió también que
“frente al recrudecimiento de las crisis políticas y medioambientales -el
hambre, el clima, las armas nucleares, por nombrar algunas-, su compromiso con
la paz nunca ha sido tan necesario ni tan urgente”.
Luego, el Papa invitó al desafío de “ayudar a los
gobernantes y a los ciudadanos a abordar los problemas críticos como
oportunidades” pero sin caer en “grupos ideologizados”.
“Existe siempre el peligro de la ideologización.
También en esta dinámica sociopolítica ustedes pueden desempeñar un papel
constructivo, principalmente fomentando un buen conocimiento de los problemas y
sus causas fundamentales. Esto forma parte de la educación para la paz que, con
razón, les importa mucho”, dijo.
Asimismo, el Santo Padre subrayó que “la pandemia, con
sus largas secuelas de aislamiento e ‘hipertensión’ social, ha puesto
inevitablemente en crisis incluso a la acción política, a la política como tal.
Pero incluso este hecho puede convertirse en una oportunidad para promover una
‘política mejor’, sin la cual no es posible el desarrollo de una comunidad
mundial, capaz de realizar la fraternidad a partir de pueblos y naciones que
vivan la amistad social”.
En este sentido, el Papa citó la encíclica Fratelli
tutti para destacar que la política “se aplica como la arquitectura y
la artesanía de la paz” y añadió que “para construir la paz son necesarias
ambas cosas: la arquitectura, donde intervienen las diversas instituciones de
la sociedad, y la artesanía, que debe involucrar a todos, incluso a los sectores
que a menudo han sido excluidos o invisibilizados”.
Finalmente, el Papa rezó para que el Señor conceda
“experimentar en sus vidas esa alegría que prometió a los constructores de
paz”.
Por Mercedes de la Torre
Fuente: ACI Prensa