“La violencia no está solo en los golpes o las bombas sino en la supresión agresiva de los sistemas vitales de una persona, invadiendo el cuerpo, por ejemplo con sustancias tóxicas”
Fray Nelson Medina. Captura Youtube |
El sacerdote dominico Nelson Medina,
conocido en redes sociales como Fray Nelson, lamentó la morbosidad y la
trivialización de la muerte de parte de los medios que han tratado el caso de
Martha Liria Sepúlveda, una mujer enferma no terminal que se someterá a la
eutanasia el domingo 10 de octubre en Colombia.
En declaraciones a ACI Prensa este 6 de
octubre, Fray Nelson resaltó que “hay que notar hasta qué punto la muerte se
convierte en una especie de espectáculo, hay una cierta morbosidad y una
cierta trivialización en la nota periodística a la que estoy haciendo
referencia”.
Entre risas, Martha recuerda que es “una
persona católica, me considero muy creyente de Dios, pero, repito, Dios no me quiere
ver sufrir a mí y yo creo que a nadie. Ningún padre quiere ver sufrir a sus
hijos”.
En sus declaraciones a ACI Prensa, Fray
Nelson expresó su “respeto, cariño y oración” por esta madre católica de
Medellín que sufre de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad
degenerativa que afecta el movimiento de los músculos, que hizo que en 2020 sus
piernas dejaran de responderle.
Fray Nelson explicó que la morbosidad en
el reportaje de Caracol se puede apreciar en que se habla “de un ser humano que
termina de un modo violento su vida”.
“La violencia no está solo en los golpes
o las bombas sino en la supresión agresiva de los sistemas vitales de una
persona, invadiendo el cuerpo, por ejemplo con sustancias tóxicas”.
“Nos damos cuenta de la violencia
implicada en este hecho porque si se le aplicara una inyección, como las
típicas de la eutanasia, a una persona que no quiere eso, pues todos
reconoceríamos inmediatamente un homicidio y veríamos la violencia que esto
contiene”, agregó.
Entonces, dijo el sacerdote dominico,
“hay una morbosidad en los medios de comunicación, una especie de exhibición de
la muerte como espectáculo”.
En el reportaje de Caracol se indica que
la muerte de Martha está programada para el domingo 10 de octubre a las 7:00
a.m.
De persistir en su decisión, Martha Liria
Sepúlveda sería la primera mujer en estado no terminal que muera tras la
decisión de la Corte Constitucional de Colombia que permitió, en julio de
este año, que los enfermos no terminales puedan acceder a esta práctica.
Caracol presentó también a Federico
Redondo, joven de 21 años hijo de Martha, quien dijo apoyar la decisión de
madre y que ahora está “enfocado en hacerla feliz, en hacerla reír, en recochar
(bromear) un poco y en que su estancia en la Tierra, lo que le queda, sea un
poco más amena”.
Fray Nelson resalta que en el reportaje
de Caracol, “hay también una trivialización de la muerte. A lo largo de la
conversación que ella tiene con la persona que la entrevista tiene un lugar muy
preeminente el tema de la cerveza y la música”.
“Hay un ambiente festivo que intenta
precisamente ocultar el aspecto real de que se está terminando de un modo
violento con la vida de una persona”.
“Quiero notar que esta trivialización
también está sucediendo en otros ámbitos de la vida actual”, agregó el
sacerdote.
Para Fray Nelson, “cuando las personas
del mundo del espectáculo o las llamadas celebridades se suicidan, muchas veces
se destacan de un modo muy superficial aspectos de la vida de la persona”.
“Por ejemplo, ‘murió haciendo lo que
quería hacer’, algo así como ‘se dio gusto hasta el final. Cuando ya vio que no
podía exprimir más el jugo de la vida, pues acabó con la vida’. Ese es un modo
muy trivial de tratar el misterio de la muerte”.
“Eso no solo sucede en casos de eutanasia
sino en muchos casos que salen en las noticias”, señaló el sacerdote
colombiano.
Fray Nelson también explicó que en este
caso hay tres temas de fondo involucrados y en los que la Iglesia tiene el
deber de formar a los fieles.
La confusión entre lo legal y la moral
El sacerdote dijo a ACI Prensa que esto
tiene que ver con la idea de que “si algo está aprobado como ley ya es correcto
hacerlo. Entonces sí se aprobó el aborto, pues ya está bien abortar. Si se
aprobó la eutanasia ya está bien terminar con la vida de una persona que podría
vivir mucho más. Igual sucede con el suicidio asistido”.
“Esta confusión entre lo legal y lo moral
afecta a muchísimas personas, pero creo que como en tantos otros factores tiene
un impacto y un daño mayor en las mentes jóvenes”, alertó.
Con esta forma de aproximarse a la
realidad, continuó, “ya el problema del bien y el mal no existe porque se ha
reemplazado por el problema de si hay aprobación legal o no”.
La pérdida del sentido del sufrimiento
“Me doy cuenta de que se ha opacado el
sentido del sufrimiento. Esta persona se manifiesta como católica. Lo mínimo
que debería recordar es que el sufrimiento de Cristo no fue un sufrimiento
perdido sino extraordinariamente fecundo”, dijo el sacerdote dominico.
Como ejemplo de este sufrimiento fructífero,
Fray Nelson se refirió a todo lo que sufrieron los misioneros “que perdieron
muchas veces la vida por llevar el Evangelio, y cuyos padecimientos son
fundamento de comunidades cristianas que existen en muchas partes”.
Tras resaltar que el sufrimiento también
puede ser una “ofrenda de amor, una unión con la cruz de Cristo”, el sacerdote
precisó que reducirlo a decir “Dios no quiere que yo sufra” es “reducir a Dios
a una especie de aspirina, que tiene que suprimirme los problemas, que tiene
que cancelar mi dolor para que yo pueda estar contento, sonriente, en toda
circunstancia”.
“Según enseña la Sagrada Escritura
–considerando que esta mujer se dice creyente en la Biblia– el sufrimiento
tiene su propia pedagogía y sus propios frutos, el mayor de los cuales es la
cruz de Cristo”.
Entonces “la pérdida del sentido del
sufrimiento, indudablemente allana el camino, no solo legal sino también
práctico para esta clase de situaciones tan dolorosas, tan escandalosas, tan
lesivas para la fe de las personas”.
El peligro de la religión de supermercado
“Por último quiero destacar el peligro de
lo que se llama la religión de supermercado, es decir la devaluación de
términos. Decir que una persona es católica significa cada vez menos cuando
vemos que cada persona usa ese término a su antojo y a su capricho”, dijo Fray
Nelson a ACI Prensa.
Como ejemplo de este uso antojadizo
mencionó a las “Católicas por el Derecho a Decidir” que es “básicamente un
grupo abortista, cuando el aborto no es parte de la enseñanza de la Iglesia
Católica”, y al presidente Joe Biden, que por su postura pro aborto está “en
oposición radical con la Iglesia”.
“Algo parecido sucede aquí: La enseñanza
católica sobre la eutanasia es totalmente clara. Que una persona diga ‘soy
católica y voy a hacerme la eutanasia’, supone una contradicción y una
devaluación de lo que significa el término católico”, subrayó el sacerdote.
“¿De dónde surge esto? De la idea de la
religión del supermercado. Es decir que yo puedo entrar al supermercado de las
religiones y tomar lo que me interesa, y cuando llego a la parte de los
productos católicos, voy a Misa y comulgo, no me gusta la moral pero comulgo.
Esto es la religión del supermercado”, advirtió.
Una reflexión final
Para concluir, el sacerdote dominico
cuestionó: “¿Qué nos queda de todo esto? Ante todo la oración, el sentido
profundo de solidaridad con la persona que está sufriendo, lo cual no nos debe
mover a una falsa compasión sino a una verdadera compasión que le ayude a
descubrir a la persona la voluntad de Dios en sus circunstancias”.
“¡Qué fácil y qué moderno es deshacerse
de la persona que sufre!”, exclamó Fray Nelson.
“El llamado nuestro real es a la
auténtica fraternidad en Cristo que quiere ayudar a la persona que descubra la
voluntad de Dios en estas circunstancias”.
Por Walter Sánchez Silva