Tener un exvoto del Sagrado Corazón colgado de la pared del dormitorio o encima del rincón de oración puede ayudar a devolvernos a lo esencial y a mantener la esperanza
| ©Catho Rétro |
Están por todas partes. En las
tiendas de decoración, en las revistas de “lifestyle”, en las fotos de
Instagram de algunas “influencers”… Su belleza y poder simbólico atrae tanto a
creyentes como a no creyentes. Sin embargo, este entusiasmo por los exvotos no
es una tendencia pasajera. Cristaliza una nueva actitud de los consumidores.
Análisis
¿Verde manzana, azul atlántico,
rosa chicle, ocre o directamente dorado reluciente? Los exvotos vienen en todos
los colores. Un objeto piadoso revisado con una veintena de matices que van
desde los clásicos, como en oro, plata o cobre, hasta colores más estridentes.
Para colgar en la pared o, por qué no, para poner bajo una campana de cristal.
La idea esperaba a ser descubierta y eso fue lo que hizo Alexandra Cefai en
2018: “Mi marido y yo abrimos una galería de arte contemporáneo a los pies de
la basílica de Notre-Dame-de-la-Garde en Marsella (Francia).
Lo mismo ha confirmado Catho Rétro, la concept
store digital cristiana de referencia con una selección de objetos
católicos imprescindibles para proclamar nuestra fe con estilo.
Tras haberse percatado de la
tendencia, Armelle Pecqueriaux, su fundadora, diversificó enormemente la oferta
de exvotos en la tienda en línea. Entre los más populares están la Sagrada
Familia, la Virgen Milagrosa e incluso el Sagrado Corazón, con una multitud de
materiales y de motivos que van desde el cirio vegetal, el latón o el estaño
para piezas doradas, plateadas, floridas o incluso decoradas con perlas.
Cuarenta productos en total,
comprados tanto por creyentes como por no creyentes. “Si para los católicos los
exvotos están asociados a la oración, los no creyentes los compran tanto por la
belleza que inspira el objeto en sí (¡la religión siempre ha alimentado la
creación!) como por su poderosa simbología: no hay nada más expresivo que el
amor, la gratitud, la confianza y la esperanza”, analiza Armelle, que considera
que los objetos piadosos, igual que los libros o las flores, crean el alma de
una casa.
Hacer de la casa un lugar para el
alma
En su libro de referencia Spiritual
House – Home & Lifestyle 2019, Lidewij Edelkoort, una especialista en
previsión de modas y tendencias, explicó que la casa se estaba convirtiendo en
un auténtico lugar de renovación espiritual. La llegada un año después de la
pandemia de Covid-19 cristalizó indudablemente aún más esta aspiración.
Aunque los clientes de
Anne-Christine Gromnicki, decoradora parisina, no son necesariamente creyentes
practicantes, sí buscan desde el inicio de la pandemia sentirse protegidos,
reconfortados y serenos en su casa. “En efecto, noto un interés real por
objetos con historia, objetos que tengan un sentido, que iluminen en todos los
sentidos”, comenta a Aleteia. Realzar el alma del lugar les parece mucho
más importante que antes.
Mientras que hace algunos años
pedían a Anne-Christine que creara interiores modernos, hoy en día la
palabra moderno no se pronuncia nunca: “Ha sido reemplazada por ambiente,
por historia y, precisamente, por alma. Colocar exvotos en
casa alcanza este último deseo. Es como colgar de la pared un bonito icono
ruso”, confirma.
Como signo de los tiempos, en la
primera planta de Le Bon Marché, grandes almacenes de París, entre los puestos
efímeros navideños apareció una pared con exvotos alegremente dispuestos.
Acompañaron todo el mes de diciembre a los altavoces high-tech por un
lado y las reediciones de papel pintado del siglo XVIII por otro.
Camille y Justine Bonneville, las
dos hermanas creadoras de Boncœurs, una marca de Lyon inspirada en el arte sacro, no
han dudado en presentar allí su nueva colección: exvotos esculpidos, impresos,
bordados, grabados… Atentas a la estética de las pinturas y esculturas
religiosas desde su infancia, en la que “en ningún viaje faltaba la visita a la
capilla o a la iglesia del pueblo”, estas hermanas señalan que sus clientes
buscan “una forma de imaginar el futuro, pero mejor”.
Un signo de esperanza en tiempos
de Covid
Tener un exvoto del Sagrado
Corazón colgado de la pared del dormitorio o encima del rincón de oración puede
ayudar a devolvernos a lo esencial y a mantener la esperanza. Más si cabe
cuando se ha “olvidado un poco la presencia y el significado de los exvotos en
las iglesias”, constata Armelle.
Pero ¿qué es un exvoto? Es una ofrenda hecha a Dios para
pedirle una gracia (por la intercesión de un santo, con frecuencia) o
agradecerle una gracia recibida fruto de un voto formulado en este sentido. “Ex
voto” en latín significa “procedente de un voto” (“conforme a aquello que se ha
deseado”). Sus formas pueden ser variadas: un cuadro, un crucifijo, una
estatuilla, una maqueta o incluso un barco que represente una aventura sucedida
en el mar.
La pandemia de Covid-19 ha
impulsado visiblemente a muchos católicos faltos de práctica regular a
enriquecer su rincón de oración. Otros parecen haber encontrado un hermoso
medio de conectar con lo esencial colocando exvotos por toda la casa. Para
Alexandra, se trata de un primer paso: “Para mí, que soy creyente, es
importante explicar a la gente el significado del exvoto. De ahí la idea de
poner en cada embalaje una pequeña descripción”. Una manera de hacer entrar la
espiritualidad en nuestras casas.
Marzena
Wilkanowicz-Devoud
Fuente: Aleteia





