La entidad eclesial ha presentado este jueves pasado su Informe de economía solidaria que incluye, además, las finanzas éticas y el comercio justo
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Foto: Cáritas Española |
Aunque una de las tareas más
importantes y visible es la acogida y la atención primaria de personas
vulnerables que necesitan cubrir sus necesidades más básicas –alimentación,
vestido, vivienda…–, Cáritas es mucho más. Cáritas, por ejemplo, también es
sinónimo de empleo, tal y como acaba de constatar el Informe de economía solidaria 2021 de la entidad
eclesial, presentado este jueves.
Solo en ese año, todavía muy
marcado por la pandemia de la COVID-19 y sus restricciones, consiguió que
12.677 personas accedieran a un puesto de trabajo. Esta cifra supone un 21 % de
todos los participantes en los programas de empleo, 57.233 en total. La tasa de
inserción en 2020 había sido del 17 %.
Haber alcanzado estas cifras
tiene que ver, en parte, con la apuesta de Cáritas por las acciones orientadas
a mejorar el perfil laboral de sus beneficiarios. De hecho, invirtió 98,7
millones de euros, un 13 % más que el año anterior. De esta cifra, 31, 7 millones
se destinaron a itinerarios de inserción laboral.
«Con 31,7
millones logramos que casi 13.000 personas encontraran empleo. Es decir, nos ha
costado de media unos 2.500 euros que una persona acceda al mercado laboral,
gane en autonomía, cubra sus necesidades, deje de percibir prestaciones y pase
a pagar impuestos. No es gasto, es inversión», ha subrayado Rubén Requena,
técnico del equipo de Economía Solidaria, durante una rueda de prensa.
El cambio de vida de Carolina
Una de esas personas es Carolina
Santeliz, que tuvo que dejar atrás su Venezuela natal en 2018 para buscar un
futuro en nuestro país. Empezó trabajando en el sector de la hostelería, pero
las condiciones no eran favorables y optó por formarse. Ahí es donde entró
Cáritas Diocesana de Ávila, que le dio la posibilidad de hacer un curso de
manipulación de alimentos y hacer prácticas en un supermercado, donde ahora
está contratada.
Ella misma ha reconocido que el
cambio en su vida «ha sido notable». «He conseguido un trabajo con condiciones
buenas y, además, he aprendido un oficio que me va a servir de por vida», ha
explicado ante los medios de comunicación.
El informe de Economía Solidaria
de Cáritas también refleja las 67 iniciativas relacionadas con empresas de
inserción, centros especiales de empleo y empresas sociales. Son proyectos en
sectores como el textil, la gestión ambiental, la limpieza, el transporte y
mensajería y la restauración. De casi 13.000 empleos logrados en 2021, estas
han generado 2.225. Para ello se invirtieron 66,5 millones de euros, de los
cuales 78 % llegó de la facturación por ventas.
El perfil de participantes es el
de una mujer (63 %) de más de 45 años (37 %) y con estudios básicos. El origen
esta a la par entre nacionales (47 %) y migrantes (53 %).
Otros ámbitos de actuación en
este campo de la entidad eclesial son el comercio justo y las finanzas éticas.
En el primero cuenta con 34 tiendas y 66 puntos de venta, y llevó a cabo 226
acciones de difusión y sensibilización. En total, genero 538.799 euros en
ventas. En el segundo, su apuesta pasa por la colaboración con entidades
financieras, la inversión en productos socialmente responsables, la
participación en comités éticos y la realización de acciones de información.
Fran Otero
Fuente: Alfa y Omega