El Papa Francisco alentó a reconocer y valorar lo que cada migrante y refugiado puede aportar al futuro de la sociedad y de la vida eclesial
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Papa Francisco con migrantes. (Imagen de archivo). Foto: Vatican Media |
Así lo escribió el Santo Padre en
su Mensaje
para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2022 que se
celebrará el domingo 25 de septiembre con el tema: “Construir el futuro con los
migrantes y los refugiados”.
En el Mensaje papal difundido
este 12 de mayo por el Vaticano, se destaca que “la llegada de migrantes y
refugiados católicos ofrece energía nueva a la vida eclesial de las
comunidades que los acogen” porque “ellos son a menudo portadores de dinámicas
revitalizantes y animadores de celebraciones vibrantes”.
En esta línea, el Papa señaló que
“compartir expresiones de fe y devociones diferentes representa una ocasión
privilegiada para vivir con mayor plenitud la catolicidad del pueblo de Dios”.
Además, el Santo
Padre invitó a ver el fenómeno migratorio “en una visión profética de
Isaías, en la que los extranjeros no figuran como invasores y destructores,
sino como trabajadores bien dispuestos que reconstruyen las murallas de la
Nueva Jerusalén, la Jerusalén abierta a todos los pueblos”.
De este modo, el Papa destacó que
“construir el futuro con los migrantes y los refugiados significa
también reconocer y valorar lo que cada uno de ellos puede aportar al
proceso de edificación”.
“Queridos hermanos y hermanas, y
especialmente ustedes, jóvenes, si queremos cooperar con nuestro Padre
celestial en la construcción del futuro, hagámoslo junto con nuestros
hermanos y hermanas migrantes y refugiados. ¡Construyámoslo hoy! Porque el
futuro empieza hoy, y empieza por cada uno de nosotros. No podemos dejar a las próximas
generaciones la responsabilidad de decisiones que es necesario tomar ahora,
para que el proyecto de Dios sobre el mundo pueda realizarse y venga su Reino
de justicia, de fraternidad y de paz”, invitó el Papa.
En este sentido, el Santo Padre
subrayó que “la llegada de los extranjeros se presenta como fuente de
enriquecimiento” y recordó que “la historia nos enseña que la aportación de
los migrantes y refugiados ha sido fundamental para el crecimiento social y
económico de nuestras sociedades. Y lo sigue siendo también hoy”.
“Su trabajo, su capacidad de
sacrificio, su juventud y su entusiasmo enriquecen a las comunidades que los
acogen”, indicó el Papa.
Asimismo, el Pontífice escribió
que “la presencia de los migrantes y los refugiados representa un enorme reto,
pero también una oportunidad de crecimiento cultural y espiritual para
todos” porque “gracias a ellos tenemos la oportunidad de conocer mejor el mundo
y la belleza de su diversidad. Podemos madurar en humanidad y construir juntos
un ‘nosotros’ más grande”.
Por ello, el Papa alentó a no
desanimarnos ante los dramas de la historia porque “a la luz de lo que hemos
aprendido en las tribulaciones de los últimos tiempos, estamos llamados a
renovar nuestro compromiso para la construcción de un futuro más acorde
con el plan de Dios, de un mundo donde todos podamos vivir dignamente en paz”.
De este modo, el Santo Padre
pidió colocar “en el centro a los habitantes de las periferias existenciales.
Entre ellos hay muchos migrantes y refugiados, desplazados y víctimas de la
trata” porque “es con ellos que Dios quiere edificar su Reino, porque sin
ellos no sería el Reino que Dios quiere”.
Finalmente, el Papa escribió una
oración para ser portadores de esperanza, instrumentos de justicia y
constructores del Reino de Dios junto a los migrantes y refugiados.
A continuación, la oración
escrita por el Papa Francisco:
Señor, haz que aprendamos cuán
bello es vivir como hermanos y hermanas. Amén.
Por Mercedes de la Torre
Fuente: ACI Prensa