La convocatoria está respaldada por la asociación Enraizados
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El Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, acosado por la Policía de Nicaragua. Crédito: Diócesis de Matagalpa |
La plataforma “Rezar no es
delito” ha organizado para el próximo miércoles 31 de agosto un rezo público
del Santo Rosario a las puertas de la Embajada de Nicaragua en Madrid (España),
en solidaridad con la Iglesia perseguida en el país y el resto de ciudadanos
sometidos por la dictadura de Daniel Ortega.
Según detalla a ACI Prensa María
Sánchez, promotora de la plataforma, la estructura del acto será similar a las
que se vienen desarrollando a las puertas de negocios abortistas en respuesta a
la modificación del Código Penal, que trata de amedrentar a quienes rezan y
ayudan a las mujeres en riesgo de aborto a las puertas de estos
establecimientos.
Así, partirán en procesión con
una gran cruz y un icono mariano desde la estación de metro de Arturo Soria, junto
al convento de las religiosas Siervas de Maria, hasta la puerta de la misión
diplomática del país centroamericano en España, que dista unos 700
metros.
Al
llegar a la embajada, se rezará el Santo Rosario encomendando al pueblo
nicaragüense que sufre la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo y a la
Iglesia perseguida, muy en especial de su episcopado, singularmente en la
figura del Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez.
La convocatoria está respaldada
por la asociación Enraizados. Su presidente, José Castro, defiende que el
católico debe estar activo ante la injusticia y la persecución: “Como
asociación que busca ser una voz católica en la vida pública creemos que no
podemos permanecer callados y mirar hacia otro lado ante el voraz ataque a
la libertad religiosa que está sufriendo el pueblo nicaragüense”.
Castro denuncia que la violencia
y la conculcación de la libertad religiosa se ha incrementado desde hace unos
años “recrudeciéndose en los últimos tiempos” a través de actos como el cierre
de iglesias, “órdenes religiosas expulsadas del país, sacerdotes arrestados y
privados de su libertad… todo con total impunidad”.
El presidente de Enraizados
califica de “gravísimo” el hecho de que “siga habiendo personas perseguidas por
su Fe. Y es que en Nicaragua hay una represión y una persecución a los
católicos por el simple hecho de serlo”.
Por último, Castro señala a ACI
Prensa que. al igual que “el comunismo lucha por destruir toda defensa del
bien, la justicia y la verdad” y el mal “no se rinde nunca”, los integrantes de
la asociación Enraizados no se arredran: “Nosotros tampoco nos rendimos.
Debemos ser sal que sala en este mundo y confiamos profundamente en el poder de
la oración”.
Por otro lado, Enraizados
mantiene activa una
campaña online de apoyo a la Iglesia en Nicaragua.
Situación de la Iglesia en
Nicaragua
La persecución a la Iglesia
Católica en Nicaragua se ha ido incrementando desde hace años. No en vano, los
obispos alertaron de la deriva dictatorial del Gobierno de Ortega ya en 2014.
Y, a partir de 2018, el uso de la fuerza indiscriminada ha sido moneda de
cambio habitual por parte del Gobierno.
Debido al apoyo de la Iglesia
Católica a la libertad de expresión de los movimientos ciudadanos de oposición
al régimen durante las movilizaciones de 2018, se fue incrementando la presión
sobre obispos, sacerdotes y fieles laicos.
El ejemplo más claro es que quien
fuera Obispo Auxiliar de Managua, Mons. Silvio Báez, vive exiliado en los
Estados Unidos después de que se supiera que el sandinista Daniel Ortega
había ordenado su asesinato.
También el Nuncio Apostólico en
Nicaragua, Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag, fue expulsado del país en marzo
de 2022, circunstancia que fue recibida desde el Vaticano con “sorpresa y
dolor”.
“Resulta incomprensible ya que,
durante su misión, S.E. Mons. Sommertag ha trabajado incansablemente por el
bien de la Iglesia y del pueblo nicaragüense" expresó la Santa Sede en un
comunicado.
El Vaticano subrayó en especial
la labor del Nuncio "por los más vulnerables, buscando siempre favorecer
las buenas relaciones entre la Sede Apostólica y las autoridades de Nicaragua”.
En el mes de julio, fue expulsada
también una comunidad de las Misioneras de la Caridad, fundadas por la Santa
Madre Teresa de Calcuta.
Mons. Álvarez fue encerrado en el
obispado de Matagalpa en arresto domiciliario de facto, sin juicio, junto a
cinco sacerdotes, tres seminaristas y tres laicos desde primeros del mes de
agosto. Unos días antes el régimen sandinista clausuró las radios católicas del
país por la fuerza.
Desde el pasado domingo 14 de
agosto, cinco sacerdotes nicaragüenses han sido acosados por policías, uno de
ellos fue detenido y EWTN Noticias pudo confirmar este 17 de agosto que otros
dos han sido trasladados de su parroquia para evitar que sean llevados por las
autoridades al servicio de Ortega y Murillo.
En la madrugada del 19 de agosto,
la Policía irrumpió en el obispado y trasladó por la fuerza al Obispo y sus
acompañantes a Managua, en un secuestro alentado por el Gobierno.
El 24 de agosto, el Gobierno de
Daniel Ortega clausuró una nueva radio católica de la Diócesis de Estelí,
después de 28 años emitiendo en el país.
Por Nicolás de Cárdenas
Fuente: ACI Prensa