“La salud es un bien primario, como el pan, como el agua, como el hogar, como el trabajo”
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El Papa Francisco saluda a madre en la audiencia de esta mañana. Crédito: Vatican Media |
En la mañana de hoy, antes de emprender su viaje a Asti para una reunión familiar, el
Papa Francisco recibió en audiencia en el Vaticano a los participantes en el
encuentro promovido por “Médicos con África”.
En su discurso, el Papa Francisco dijo a los médicos que su
trabajo “es una forma
concreta de poner en práctica algo que pedimos cada día en el 'Padre
Nuestro'”.
“Le pedimos a nuestro Padre celestial: ‘Danos hoy nuestro pan de
cada día’, y este ‘pan’ también es salud”, defendió.
En esta línea, explicó que “la salud es un bien primario, como el
pan, como el agua, como el hogar, como el trabajo”.
“Os comprometéis a que no falte el pan de cada día para muchos hermanos
y hermanas que hoy, en el siglo XXI, no tienen acceso a una atención sanitaria
normal y básica”, dijo el Papa Francisco.
El Santo Padre calificó
esta situación de “vergonzosa” y recordó a “tantas madres, que no pueden tener
un parto seguro y a veces pierden la vida; o en tantos
niños, que mueren en la primera infancia”.
A continuación, lamentó que los países de África “son muy pobres y
frágiles, que el mundo considera importantes sólo por los recursos a explotar,
y que en cambio el Señor considera sus favoritos, a los que os envía para ser
buenos samaritanos, testigos de su Evangelio”.
Asimismo, invitó a los médicos “a seguir colaborando con las
congregaciones religiosas misioneras, generosamente comprometidas con el sector
sanitario en África”.
Más tarde, el Papa expuso las dificultades a las que se exponen
los africanos, agravadas por las consecuencias de las guerras y el covid y
aseguró que se trata de una “guerra oculta que nadie cuenta y parece no existir”.
“Que el Señor os ayude a
cruzar esta ‘noche’ con valentía, con el corazón vuelto hacia
la aurora, que iluminará esos pequeños brotes de esperanza que ya vislumbramos
y de los que vosotros mismos sois testigos”, dijo el Papa con esperanza.
“Les pido que sigan dando voz a África, que le den espacio para que pueda
expresarse: África tiene tiene voz, pero no se le escucha; hay que abrir
posibilidades para que la voz de África se oiga”, continuó el Papa.
Además, contó que había tenido un encuentro vía “zoom” con jóvenes
africanos y pidió a los presentes trabajar por ellos y protegerlos, ya que son
“el tesoro de África”.
Por último, habló ante los presentes de una monja que conoció en
República Democrática del Congo y que ejerce allí como comadrona desde hace 50
años.
También contó que la monja tuvo que adoptar a una niña cuya madre
no sobrevivió tras el parto y el Papa Francisco destacó su valentía y su “trabajo en silencio” al
servicio de los africanos.
Por Almudena Martínez-Bordiú
Fuente: ACI Prensa