El iniciador del movimiento ha repasado la relación con el difunto Papa emérito y ha pedido oraciones por su alma
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Kiko Argüello junto a Benedicto XVI en 2011. Foto: Reuters/Max Rossi |
El iniciador del Camino
Neocatecumenal, Kiko Argüello, ha dirigido un mensaje a las comunidades repartidas
por todo el mundo en el que repasa la relación de Benedicto XVI con este
itinerario de iniciación cristiana, además de rogar oraciones por su alma.
«En comunión con el Papa
Francisco y toda la Iglesia, pedimos a todas las comunidades neocatecumenales
que recen al Señor para que acoja su alma, perdone sus pecados
y pueda participar de su gloria en el cielo», escribe.
En el texto, asegura que siempre
han tenido «un especial agradecimiento y afecto por él», desde su época como
profesor, luego como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y
finalmente como Pontífice. «Después del Papa san Pablo VI y de san Juan Pablo
II, ha sostenido y defendido el Camino Neocatecumenal», añade.
Según revela, Ratzinger conoció
el movimiento en los años 70, cuando era catedrático de la Universidad de
Ratisbona, por el testimonio de dos de sus alumnos. Más tarde, en 1973, se
reunió con él y con Carmen Hernández, otra de las iniciadoras del Camino
Neocatecumenal, en su casa, y tras este encuentro personal, decidió escribir a
un párroco de Pentling (Baviera) para sugerirle la posibilidad de abrir esta
nueva experiencia en Alemania.
El escrito recogía las
consideraciones de Ratzinger, según recuerda Argüello: «Estoy convencido,
después de muchas conversaciones, de que aquí se trata de una auténtica
esperanza de renovación que, viniendo del espíritu de la Biblia y de los
Padres, está bien enraizado en la Iglesia concreta, se une al párroco, pero al
mismo tiempo se abre a nuevos caminos de vida en la fe. Por lo que he oído,
incluso el Papa [Pablo VI] por el momento, sobre la base del material que se le
ha presentado, se ha expresado sobre toda esta realidad de una manera
extraordinariamente positiva. Por lo tanto, sería mi gran deseo que esta
experiencia pudiera empezar también en Alemania».
Posteriormente, ya como prefecto
de la Congregación de la Fe, «inició el proceso de examen para la aprobación de
los estatutos y de las catequesis» a instancias de Juan Pablo II. Y una vez que
se convirtió en Benedicto XVI, aprobó definitivamente ambos, en 2008 y 2010
respectivamente.
Con gratitud al Señor, concluye
Kiko Argüello, «por los muchos dones que nos ha dado durante su pontificado, os
invito a orar al Señor por él. ¡Rezad por mí, feliz año nuevo 2023!».
José Calderero de
Aldecoa
Fuente: Alfa y Omega