El inventor: “Siempre me ha
parecido inadmisible que llevemos un estilo de vida tan opulento, mientras que
a unas cuantas horas de distancia hay gente que se muere de hambre"
Movido
por este ansia de poner un granito de arena para solucionar un poco el hambre
en el mundo, entró en una asociación, donde recaudó millones de dólares para
este fin. Pero se daba cuenta que de esa manera no hacía nada concreto por
la dignidad de las personas, sólo se les daba dinero.