Entregó su juventud a la superficialidad: «Tenía un agujero enorme en mi alma»
![]() |
Caroline pasó de la superficialidad, la angustia y el vacío a la felicidad con Dios y su familia. |
Caroline Molan nació en el
condado de Tipperary en Irlanda. Está felizmente casada con Tom, un
granjero irlandés con quien tiene 7 hijos y una pequeña alma en el cielo.
Desde su infancia recuerda rezar e ir a misa con su familia, pero también heridas
emocionales que le llevaron a cerrar las puertas a Dios. Tras una juventud
marcada por la ansiedad, la superficialidad y el deseo de sentirse
querida, cuenta en Cambio de Agujas cómo encontró a Tom y con él, a Dios y la Iglesia.
Una infancia con Dios, pero con
heridas
“Durante mi infancia, Dios
siempre estuvo presente. Recuerdo que rezábamos e íbamos a misa en familia cada domingo. Cuando era muy pequeña, leía a
Santa Catalina de Siena y quería inspirarme en su vida. Quería ser mejor”,
explica.