Si
ha llegado el momento, podéis firmar con él un contrato con las normas de
uso
Durante
años fingimos que no escuchamos una petición que surge en la parte de atrás del
coche entre mochilas y meriendas cuando hemos recogido a nuestros hijos del
colegio.
Es
una frase que se deja caer cada cierto tiempo y utilizamos al escucharla lo que
llaman “oído selectivo”, es decir, hacemos ver que no la hemos escuchado y
seguimos haciendo lo que en ese momento tenemos entre nuestras manos.
Pero
la pregunta sigue ahí, congelada, esperando derribarnos en algún momento: “¿Me
compráis un móvil?
A
cierta edad, es inevitable que nuestro hijo lo pida con insistencia. Sus
compañeros lo utilizan con asiduidad y empieza a sentir que un tsunami va a
pasar por encima de él si no lo consigue tarde o temprano. Puedes inventar una
excusa y dilatar un poco más ese crucial momento pero… llegará.
Ante
la petición conviene tomarse un tiempo para reflexionar y elaborar una
respuesta que sin duda va a tener consecuencias.
Tal
y como nos aconseja el Centro de Seguridad en Internet para menores de edad en
España, Internet Segura for Kids (IS4K) debemos ser padres consecuentes:
“Cuando hayamos tomado una decisión y tengamos una respuesta, debemos actuar
coordinadamente en el seno de la familia. Es recomendable que toda la familia,
padres, abuelos, tíos, etc. respeten esta decisión y actúen en consecuencia
para evitar mensajes contradictorios y “sorpresas” en forma de regalos no
previstos”.
Si
nos negamos a regalar a nuestro hijo un móvil, debemos razonar nuestra
respuesta. Cuanto más argumentos le demos, más fácil será que entienda
porqué todavía no ha llegado el momento.
Pero
si habéis tomado la decisión de darle uno, te sugiero que tengas en cuenta
estas normas de uso que plantean desde IS4K: “Una buena idea puede ser
acompañar la entrega del nuevo dispositivo con una conversación cercana, en
confianza al respecto de todo lo que supone, la responsabilidad en el uso,
los contenidos que no se deben creer,
la precaución ante mensajes potencialmente peligrosos,
el control de la lista de amigos, el cuidado de su privacidad,
el respeto a los demás,
etc. llegando a un consenso en cuanto a las normas de uso del teléfono”.
Un contrato de uso del
móvil con tu hijo
¿Has
valorado que puedes firmar con tu hijo un contrato sobre el uso de su móvil?
María
Zabala es miembro del Instituto de Ciudadanía Digital (EE.UU.).
En su blog iWomanish podrás hacerte con el “Contrato para iKid que estrena
su primer Smartphone” que ha elaborado a partir del contrato
original e iRules creados por Janell B. Hofmann.
Entre los puntos expuestos
encontrarás éstos:
“Por
la noche estará apagado y lo encenderemos y te lo devolveremos al día
siguiente después de desayunar. Sino lo tuvieras, entre esas horas no llamarías
a nadie con el teléfono fijo, así que tampoco hace falta llamar o mandar
mensajes con el móvil.
Si
se cae al inodoro o al suelo y se destroza, si lo pierdes, tú serás
responsable de lo que cueste arreglarlo o sustituirlo.
No
emplees el móvil para mentir, burlarte de otros o engañar a alguien. No
participes en conversaciones que puedan hacer daño a otras personas. Sé un buen
amigo antes que nada. Si no sabes qué hacer, simplemente evita participar en
esa conversación y mantente alejado de los problemas.
No
digas nada que no dirías en persona. Ni con mensajes, ni con correos
electrónicos, ni al hablar por teléfono, ni en chats ni en redes sociales.
Busca
en Internet solo aquello que puedas contarme. Y si tienes alguna pregunta
sobre algo, házsela a una persona, no a una máquina. Preferiblemente a
nosotros, a papá o a mí.
No
envíes ni recibas fotos de tus partes íntimas ni de las de otra persona. No
te rías. Algún día estarás tentado de hacerlo, a pesar de lo inteligente que
eres. Pero es algo peligroso y podría arruinar tu hoy o incluso tu mañana. Si
mandas una imagen, aunque creas que estás seguro, cualquiera que la reciba
puede hacer un pantallazo y guardarla.
Solo
podrás intercambiar mensajes con gente a la que conozcas en la vida real.
Nosotros
te daremos permiso para compartir videos. Si no hemos visto ese video
y lo compartes, estarás incumpliendo este contrato.
El
tiempo que puedes usar el móvil cada día es limitado. Como puedes hacer
tantas cosas con él, a veces te sentirás incapaz de dejarlo a un lado para
hacer otras cosas. Así que marca tus propios límites.
Meterás
la pata. Te quitaremos el teléfono. Nos sentaremos a hablar. Llegaremos a
un acuerdo y volveremos a empezar. Papá y yo estamos aprendiendo cada día,
igual que tú”.
La edad importa
Quizás
la mejor respuesta a la pregunta sobre la edad en la que un hijo puede tener su
primer móvil es la que tú consideres que es oportuna según su nivel de madurez.
Hay hijos muy responsables a quienes se les puede dar la oportunidad a una edad
más temprana e hijos a los que hay que dilatar lo más posible ese momento.
Otra
de las variables a tener en cuenta son las necesidades de cada familia. Puede
que sea útil en momentos puntuales donde tu hijo empieza a tener un cierto
grado de autonomía para los desplazamientos o viajes y consideras que puede ser
una herramienta útil para su seguridad.
Las nuevas tecnologías
han venido para quedarse
Indudablemente
nuestros hijos convivirán con las nuevas tecnologías y como padres podemos
acompañarles y ayudarles a controlar su uso.
En
esta videoentrevista, concedida a Empantallados.com, la experta María
Zabala explica las razones por las que “los padres tenemos y
podemos acompañar a nuestros hijos en el ámbito digital”.
Como
primeros educadores de nuestros hijos, no podemos dejar de lado enseñarles el
uso razonable y congruente de las nuevas tecnologías. Cualquier momento es
bueno para empezar o para continuar en este objeto fundamental de la educación.
Y
para que no sientas que eres el único que utiliza excusas cuando nuestros hijos
nos demandan el uso de nuevas tecnologías, no te pierdas estos dos vídeos de
Empantallados.com que así lo reflejan:
Fuente:
Aleteia