La
exposición sobre los Milagros Eucarísticos, herencia del adolescente
en camino a la beatificación y genio de la informática
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| Antoine Mekary | ALETEIA |
Ella
está viajando por varios lugares para hablar de la historia de este pequeño
genio de la informática que iba todos los días a misa y tuvo una vida plena,
normal, pero extraordinaria en la manera como ocupaba su tiempo: estudio,
familia, voluntariado en beneficio de otros niños y ancianos, testimoniaba una
fe pura y concreta.
“Carlo
desde pequeño era un alma muy devota. Él amaba ir a la iglesia, rezar,
profundizar en la fe. Yo estaba alejada, crecí en una familia laica, pienso
como millones de personas. Por lo tanto, tener este hijo que me hacía
insistentes preguntas sobre la fe, que me obligaba a reflexionar. Esto
ha sido un motivo para acercarme a la Iglesia” y a los
“sacramentos”.
Una
vida excepcional hasta el final cuando dijo que su dolor físico se lo
ofrecía a Dios por el Papa y por la Iglesia. Mamá Salzano sostiene: “Para mí
Carlo ha sido un pequeño salvador que me ha llevado a tomar un camino especial.
Un
camino que prosigo, trato de difundir su herencia, especialmente esta
exposición sobre los milagros eucarísticos que ha viajado por los cinco
continentes y ha ayudado a tantas personas”. En efecto, la página www.miracolieucristici.org nace de la
inspiración y el genio del joven adolescente.
“Hay
testimonios de personas que se acercaron a Dios y han comenzado una vida de fe.
Para mí este es el signo más grande. Porque a Carlo le importaba mucho la
Eucaristía y decía: “muchos nacemos como originales, pero muchos viven como
fotocopias”.
Carlo
tenía una familia normal. La enfermedad y el valor infundido a su mamá ante su
muerte prematura. “Mamá no temas porque con la encarnación de Jesús la muerte
devino viva y no hay necesidad de escapar: con la vida eterna nos espera algo
extraordinario”.
Mamá
Salzano está de acuerdo con su hijo que también decía: “Todos nacen como
originales pero muchos mueren como fotocopias”. Y ella asegura que “Jesús nos
da los sacramentos para no morir como fotocopias y dona sí mismo a través de la
Eucaristía”, pues ahí está “Dios en persona; su cuerpo, sangre, alma y
divinidad”.
Citando
las palabras de Carlo: “Nuestra meta debe ser el infinito, no el finito. El
Infinito es nuestra Patria. Desde siempre el Cielo nos espera”. La mamá de
Carlo está convencida de que “Jesús es amor, Dios es amor”. Por ende, cuando
“recibimos la Eucaristía recibimos el amor”.
“Puesto
que el fin de cada cristiano es ser santos; recibiendo a Dios, amando a Dios
sobre todas las cosas, amar al prójimo como a ti mismo, recibiendo el amor a
través de la Eucaristía, Jesús nos enseña también a donarnos a los demás y
crecer por este amor por Dios”, añadió.
Carlo
lo testimonió hasta el final. Desde que recibió la Primera Comunión a los 7
años de edad nunca ha faltado a la cita cotidiana con la Santa Misa. “Él decía:
‘la Eucaristía es mi autopista para el cielo’. Por ende, deseaba que todos
entendieran el don inmenso que Jesús nos hace a través de los sacramentos”.
La
mamá de Carlo es la mejor embajadora de su exposición dedicada a los milagros
eucarísticos. “Jesús ha prometido: ‘Yo estaré con ustedes hasta el final de los
tiempos’. Lo ha prometido y lo ha cumplido. Y todavía hoy nos manifiesta estos
signos extraordinarios que son los milagros eucarísticos ocurridos en 2006,
2008, 2013″.
“Milagros
– agrega- como el sucedido en Lanciano (Italia) donde la hostia se convierte en
carne y se descubre ser tejido miocardico. ¡Esto es algo extraordinario! Es un
gran signo que seguramente ayudará a tantas personas que sinceramente quieran
acercarse al Señor, que viendo estos signos, yo creo pueden encontrar el
sentido de su fe”.
Mamá
Salzano no tiene duda: “Carlo ha sido una semilla, o mejor ha botado una
semilla con esta exposición sobre los milagros eucarísticos” para que el mundo
crea.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente:
Aleteia






