Privarse del poquísimo alimento para alimentarse de Dios: entre los objetos que aún se conservan en el museo de Auschwitz hay un rosario de pan, hecho por una joven detenida pianista polaca, Franciszka Studzińska
| Aleteia |
¿Dónde
estaba Dios? Es la pregunta que hemos oído muchas veces frente al horror de los
campos de concentración. Y es la misma pregunta que nace frente a cada
experiencia de mal que se nos presenta.
Puede permanecer un misterio en el que se hunde la mirada humana,
sin respuestas filosóficamente determinantes.
No sabemos responder a las preguntas sobre Dios y el mal, pero hay testimonios de
hombres y mujeres que llevan escrito: Dios estaba conmigo en la hora más oscura
de mi vida. Y este es el horizonte que nos desafía.
Quisiéramos a un Dios que barre cualquier migaja de mal y dolor,
estamos en compañía de un Dios que se queda y está con nosotros en cada abismo
o rincón de dolor.









