Necesito ver en las personas más cercanas la huella divina, quiero aprender a valorar su santidad sin despreciarla al tocar con dolor su pecado
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El camino a Dios es el ser
humano. A pesar de la fugacidad de tantas cosas. Porque todo pasa, todos los
carismas desaparecen, sólo el amor queda:
«¿El don de profecía?, se
acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará. Porque
limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía».
Las cosas desaparecen. Los días
pasan. Algunos sueños mueren sin dejar huella. El saber es limitado. Todo lo
es.
«Cuando venga lo perfecto, lo
limitado se acabará. Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos
cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios
me conoce».
Es perentorio todo lo que toco.
Lo que acarician y sostienen mis manos. Es tan vago y esquivo lo que pretendo
retener con la fuerza de mis manos…








