En sendas sacas del 25 de septiembre y del 2 de octubre de 1936 fueron asesinadas 92 personas, entre ellas 16 sacerdotes y religiosos
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La Cruz en la Dársena de Portu, en Baracaldo, junto a la Ría de Bilbao. |
No parece haber cruz en España a salvo de la Ley de Memoria
Histórica de José Luis
Rodríguez Zapatero, que Pedro
Sánchez quiere agravar con su Ley de Memoria Democrática para imponer
una visión única y parcial de la reciente historia de España: básicamente, la
propia de la propaganda comunista durante la Guerra Civil.
Solo en las últimas fechas han sido arrancadas o cuestionadas las
cruces de Aguilar de la
Frontera (Córdoba), Cáceres y El Casar (Cáceres),
y desde hace tiempo pende la misma amenaza sobre la cruz de la Dársena de Portu, en Baracaldo (Vizcaya). El
órgano de la Memoria Histórica del ayuntamiento, gobernado por Amaia del Campo, del Partido
Nacionalista Vasco (PNV), propuso sustituirla por unos paneles que expliquen lo
que sucedió allí.