Una breve historia edificante que enseñar a tus
hijos
Había un muchacho que vivía con su abuelo
en una granja. Cada mañana el abuelo, que era cristiano, se levantaba temprano
y dedicaba tiempo a leer las Escrituras. El nieto buscaba imitarlo de alguna
forma, pero un día preguntó:
“Abuelo, yo
intento leer la Biblia pero las pocas veces que logro entender algo, la olvido
casi de inmediato. ¿Entonces de qué sirve? ¡Es mejor que no la lea más!”.