Ante las inquietudes que jóvenes católicas se plantean sobre la auténtica feminidad, el Instituto Gratia Plena busca ofrecer una respuesta en épocas de “feminismo tóxico”
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| Imagen referencial. Crédito: Artem Kovalev / Unsplash |
“Todo lo que escuchaba eran estos
dos extremos de feminidad: uno era una mujer extremadamente independiente y
hambrienta de poder, mientras que la otra era una madre que solo tenía un hijo
tras otro. ¿Estaba mi feminidad definida por mis logros o por mi fertilidad?”.
Este era el cuestionamiento que
se hacía Pamela Medina, una joven estudiante de 18 años de la Franciscan
University de Steubenville en Ohio (Estados Unidos). La búsqueda de Medina es
compartida por muchas jóvenes que se enfrentan al pantano cultural del siglo
XXI.
Y Medina encontró su respuesta
junto a otras 15 jóvenes en un campamento realizado recientemente por el
Instituto Gratia Plena.














