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14.10.22

SANTA TERESA REPETÍA ESTA FRASE CUANDO SE SENTÍA SOLA

Santa Teresa a menudo reflexionaba sobre la frase "El mundo es tu barco, no tu hogar" para sobrellevar la soledad de la vida

MYCHELE DANIAU | AFP

La vida de Santa Teresa de Liseiux no siempre fue fácil, y aunque a menudo estaba rodeada de amigos y familiares amorosos, a menudo se sentía sola y luchaba contra la depresión.

Estos sentimientos de soledad se produjeron en su infancia, así como durante su tiempo en el monasterio.

Ella explica en su autobiografía Historia de un alma que de niña era tímida y no tenía muchos amigos. Sentía que Jesús era su único amigo.

Tenía que ir dos veces por semana al convento, y debo confesar que me costaba, era muy tímida. No se trataba del cariño que sentía por mis queridas, sino que, como dije antes, no tenía entre ellas ninguna amiga especial, con quien hubiera podido pasar muchas horas como otras antiguas alumnas. Así que trabajaba en silencio hasta el final de la lección, y luego, como nadie me hacía caso, iba a la tribuna en la Capilla hasta que papá venía a buscarme para llevarme a casa. Aquí, durante esta visita silenciosa, me encontraba con mi único consuelo, porque ¿no era Jesús mi único Amigo?

13.8.21

DESCUBRE LA LUZ EN LA SOMBRA

Por las grietas entra la claridad en mi alma, quiero comenzar de nuevo cada mañana y emprender la aventura audaz de intentar ser yo mismo

Shutterstock

Me gustan los días de sol, no esos días grises que contagian nostalgia y tristeza.

Soy de esos que desean seguir a Cristo. De los que tienen una decisión tomada en el alma, aunque luego cueste ser fiel o mantenerse en lo decidido.

Soy un poco volátil, como esos vientos que llevan la hoja caída en otoño donde quieren, sin respetar sus deseos.

No soy quien quiero ser

A veces no sé quién habita dentro de mí y parece desear lo que yo mismo no deseo. Lo que digo que quiero parece que no quiera hacerlo. Y me veo viviendo como quien no quiero. Y pensando como no quiero pensar.

Esa doble realidad en mi propia alma me escandaliza. Somos dos habitando la misma piel.

O tal vez mi yo verdadero no es capaz de mantenerse en pie ante la presión del mundo.

Y cae de repente sobre la tierra desbaratado en mil deseos confusos e hirientes.

28.5.21

¿UN FINAL O EL INICIO DE ALGO MEJOR?

Cuando algo acaba, otra cosa empieza y quizás es mejor que lo que estás echando de menos...

Melissa Hani | Shutterstock

«Lo que la oruga llama el fin del mundo, el resto del mundo llama mariposa». Lao Tse 

Lo que a veces nos parece una culminación, luego se nos revela como un nuevo comienzo. Lo que parece ser el final puede convertirse en una nueva posibilidad de vida y de transformación.

Preocupación por el futuro

Nuestras preguntas más urgentes suelen ser sobre el futuro. Queremos saber qué va a pasar, cómo va a pasar y conocer los detalles de lo que nos depara la vida.

Guardamos en el corazón un deseo de estar tranquilos, de sentirnos seguros. Pero sabemos que en la vida del que cree la obediencia comienza con la entrega de nuestro tiempo.

23.5.21

EL GRAN CONSOLADOR QUE TE HARÁ SENTIR EN PAZ

El Espíritu Santo es capaz de llenarme de alegría y esperanza en mis tristezas

Marco Sete | Shutterstock

Me gusta pensar en el Espíritu Santo. Implorarlo, rezarle para que me traiga paz y consuelo:

«Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre. Fuente del mayor consuelo».

Me gusta este Espíritu que me consuela cuando vivo con angustia, cansado, sin paz y atormentado. Es el gran Consolador que calma mis ansias.

El Espíritu que me pacifica cuando mi corazón está en guerra. Me hace más humilde cuando me muestro altivo y lleno de vanidad ante los hombres.

Quien te da alegría y esperanza

Me impresiona este Espíritu que es capaz de llenarme de alegría y esperanza en mis tristezas.

Y calma todos mis miedos levantando mi espíritu cuando decae y no sé dónde ir. Ese Espíritu Santo que me llena de alegría:

8.12.20

EN EL DOLOR Y EL MIEDO, ¿QUIÉN CONSOLARÁ?

La consolación de Dios es como esa mano que me acaricia justo donde me duele y me da la paz que me permite después consolar a otros

fizkes | Shutterstock
El Adviento es un tiempo de consolación. Jesús viene a nacer en medio de los hombres para consolar sus angustias. Dice la Biblia:

«Consolad, consolad a mi pueblo. Ya está cerca su salvación para quienes le temen, y la Gloria morará en nuestra tierra».

Dios viene a consolar a su pueblo, trae la salvación.

A menudo la desolación viene a mi corazón por las cosas que ocurren en mi vida. Son dolores que me llenan de pena y angustia. ¿Quién me puede consolar?

23.6.20

¿EL SER HUMANO CONSUELA A DIOS?

A menudo pedimos consuelo a Jesús. Sin embargo, a veces Él también necesita consuelo porque, además de haber cargado con nuestros pecados, en su cuerpo y en la Cruz, aún continúa sufriéndolos en sus miembros. Pero ¿cómo se consuela a Dios?

SHUTTERSTOCK
Existe un “Corazón que tanto ha amado a los hombres y que no ha ahorrado nada hasta el extremo de agotarse y consumirse para testimoniarles su amor”, en las palabras de Jesús a santa Margarita María.

Según esas revelaciones, “en compensación, sólo recibe, de la mayoría de ellos, ingratitudes y desprecios. Pero lo que más me duele es que se porten así los corazones que se me han consagrado” a través de la Eucaristía.

Pero ¿podemos de verdad consolar hoy en día a Aquel que sufrió realmente hace dos mil años? ¿Por qué y cómo se consuela a Quien vive ahora en el Cielo, en la felicidad eterna?

“Espero compasión y no la encuentro” 

La primera objeción invita a redefinir la relación entre el tiempo histórico y el eterno presente de Dios.

12.10.18

CUANDO LA MADRE MURIÓ, SUS HIJAS ATEAS ENCONTRARON UNA SORPRESA EN SU AGENDA…

"Había escrito en la agenda palabras para consolarnos. Mi hermana y yo, orgullosamente ateas, ¿cómo habríamos podido superar el horror de su muerte?"

Shutterstock
Cuando mi mamá murió de SLA, mi hermana y yo encontramos su agenda. 

Continuamente, con una frecuencia cada vez mayor, estaban escritas estas líneas:

Si me amas no llores.
Si conocieses el misterio inmenso del cielo
donde ahora vivo;
si pudieras ver y sentir
lo que yo veo y siento en estos horizontes sin fin, y
en esa luz que
todo lo traspasa y penetra,
no llorarías.
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