En los últimos años, no es
infrecuente al hablar con matrimonios que te cuenten sus vacaciones
estableciendo tiempo para los amigos y tiempo para la familia
 |
| Shutterstock | Yuganov Konstantin |
El
ritmo de vida que llevamos, las obligaciones familiares y profesionales, el
estrés diario y éste último año los efectos de la pandemia, hacen que uno se
plantee o al menos se ilusione, con unas vacaciones de ensueño.
Si a eso le unimos las ganas que todos tenemos de descanso y por
qué no de diversión, pues hace que en muchos hogares, a estas alturas, ya haya
turnos de vacaciones: con y sin familia; mejor dicho, vacaciones familiares y
vacaciones individuales con amigos.
Y esta realidad ¿a qué se
debe?:
A veces, los recién casados pueden tener cierto apego a su
grupo de amigos y pretenden seguir haciendo vida de solteros, estando casados.
Otras veces, puede ocurrir que por circunstancias se organice un
viaje puntual (para celebrar algún aniversario o situación concreta); y el
grupo de amigos se reúna para pasar unos días juntos rememorando viejos
tiempos.